Finalmente sucedio: El A-4AR argentino quedo inoperativo.


Ya se habia adelantado previamente en la nota “¿problemas terminales para los A-4AR “Fightinghawk” de la Fuerza Aérea Argentina” sobre el estado calamitoso de los últimos medios con capacidad de intercepción (subsónica) con los que cuenta la República Argentina. Si bien los problemas de la flota ya había traspasado el umbral de ser un secreto a voz, las antiguas autoridades tanto del Ministerio de Defensa como de la propia conducción de la Fuerza Aérea no se expresaban oficialmente sobre las enormes carencias logísticas con las que cuentan los caza-bombarderos.

El uso y el desgaste de las unidades –en rotación y con pocas unidades en vuelo simultáneo debido al martirio presupuestario- llevaron a la única unidad con capacidad de intercepcion de la Fuerza Aerea a un desenlace esperado y lamentable. El 26 de enero, el actual Ministro de Defensa, el Ing. Julio Martinez termino de confirmar lo ya esperado: todas las unidades del avión Lockheed Martin A-4AR Fightinghawk quedarían inoperativos y en tierra por el estado de los mismos. Este anuncio de peso con el que tendrá que lidiar el nuevo Jefe de la Fuerza Aérea, el Brigadier VGM Enrique V. Amrein, se da como corolario de la falta de insumos, rotables, cartuchos de eyección y el estado de corrosión de las unidades.

Con la salida de los Mirage III y la ahora inoperatividad de los A-4AR, el país por primera vez en su historia aérea se queda sin un aparato capaz de realizar tareas de intercepción aérea, dejando el espacio aéreo y su defensa en manos de las aeronaves IA-58 “Pucara”, IA-63 “Pampa” y los recientemente desplegados en el Operativo Fronteras, EMB-312 “Tucano”.
La crisis continua pegando fuerte en la Fuerza Aérea. Pese a otra trágica novedad sobre el componente aéreo argentino, podemos decir que con la confirmación del Ministro existe un paso adelante en no ocultar y aceptar de manera oficial una parte de su condición. Luego de la evaluación de la situación debe llegar ahora lo mas importante. Se debe encarar de manera responsable y seria un plan que saque a la fuerza de su desidia operativa y presupuestaria para así impedir que la misma deje de considerarse “Fuerza”. (Jesús.R.G.)

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